Wikio
En la tercer y última entrega de la serie “Einstein Contra Buddha” el Hermano Cervantes que adoptó la práctica de Pensamiento Lúcido hace varias semanas, finalmente da un poco más de detalle sobre la rutina y sobre los supuestos efectos que ha tenido en su vida…
Accede la primera parte aquí.
Accede la segunda parte aquí.
Mucha gente se está preguntando en qué demonios piensas durante tu polémica rutina…
Un científico piensa para resolver un enigma de la ciencia. Un Ejecutivo piensa en cómo hacer su compañía más rentable. Yo uso mi práctica de pensamiento lúcido para recordar, cuestionar, e inyectar de creatividad a mi propio proceso de transformación.
Básicamente es adoptar una práctica probada en otros campos y aplicarla a mi propia vida.
No está muy claro, pero igual te pregunto… ¿te ha servido de algo?
Para personas como yo: Mortal, no iluminado, egocéntrico y hambriento de pasión y energía, me ha servido para poder distinguir lo esencial de lo no esencial en la vida. Parte del cerebro conspira las 24 horas para que nuestro día a día corra en piloto automático. Con los años, perdemos contacto con lo que es realmente importante, y también olvidamos cómo cambiar el rumbo de nuestro barco.
Pensar me ha servido para crear estrategias que modifiquen la dirección de mi vida.
¿Y ya has logrado concretar alguna de esas estrategias? ¿Tienes evidencia?
He logrado entender que en el pasado he querido resultados instantáneos y esa falsa creencia siempre desbanca mi voluntad.
Así que no he logrado concretar esas estrategias aún, pero sí tengo una idea más clara de cuáles decisiones difíciles debo tomar si quiero hacerlo. Está por verse si tendré las pelotas para tomarlas…
La rutina también me ha permitido anticipar que los planes y estrategias a la larga sólo crean desilusión. Eso no significa que no deba planear nada, sino que debo ver esas estrategias como meros mapas que nunca coincidirán 100% con la realidad. A los pseudo-espirituales e intelectualoides no les gustan los planes porque temen desilusionarse. Por eso eligen un limbo filosófico donde se protegen del verdadero impacto.
¿Podrías explicar de forma más concreta en qué consiste la rutina esta?
Todas las mañanas…Bueno, no todas, como cualquier persona normal me ha costado tomar el ritmo, pero digamos que casi todas las mañanas me levanto a pensar entre 20 a 40 minutos.
Al principio invertía todo el tiempo vegetando, pensando en estupideces o en las tetas de Larissa Riquelme. Después aprendí que necesitaba un tema de fondo en el cual pensar, de lo contrario mi mente buscaba automáticamente distraerse. Así que elegía una pregunta difícil, como ¿qué coño quiero hacer con mi vida? ¿dónde me veo en 10 años? ¿Salvará Obama al mundo? :)
Después de varios días ya tenía una lista bien dispersa de ideas, deseos, siguientes pasos. Me dí cuenta que quería hacer muchas cosas, tantas que si intentaba hacerlas todas no iba a lograr nada. Así que el siguiente paso fue priorizar. Esa fue la parte más difícil. Por lo general nunca lograba concretar nada durante la sesión, sino que las ideas quedaban flotando en mi cabeza hasta que alguna epifanía caía del cielo al final de la tarde o semanas después.
Finalmente elegí un área de mi vida donde quería cambios radicales. No sé si hice la elección correcta, pero el pensamiento lúcido no es para hacer lo correcto, es para aprender a equivocarse con estilo.
Más recientemente me estoy enfocando en cuestionar constantemente las decisiones y la estrategia que elegí para esta área. Cada día me pregunto ¿qué es lo más impactante que puedo hacer hoy para mejorar esta situación?
Mi meta es lograr un avance importante todos los días. A veces lo logro, a veces no, pero si miro atrás, mi capacidad para tomar el timón se ha acrecentado enormemente, en parte gracias a esta práctica.
Todo esto me suena como un largo y aburrido libro New Age de Auto-Ayuda. No veo nada nuevo aquí.
Efectivamente creo que no es nada nuevo. Pero déjame decirte algo: La gente promedio no tiene una práctica madura, consciente e impactante de transformación lúcida. Vivimos a la merced de creencias que no han pasado por la lupa de nuestras emociones. La mayoría del tiempo nos la pasamos en un sonambulismo sofisticado. Somos Zombies más avanzados que los de hace varios siglos, pero siempre zombies. Los de antes decían “!inquisición!-¡inquisición!” los de hoy dicen “Namaste” y “Gaia om Shanti”
Así que lo nuevo sería que tu trasero y el mío dejen de hablar tanta mierda y hagan algo que les haga palpitar su corazón del miedo y la emoción! Aquí lo importante no es la técnica, lo importante es en quien te conviertes practicándola.
En mi caso, sigo siendo promedio, sigo siendo Zombie, pero estoy pensando seriamente en convertirme en un Zombie a medio tiempo y no uno tiempo completo…
Creo que nunca lograrás convencerme. Pero me parece que esa no es tu intención. Para terminar, si alguien quisiera adherirse a esta diabólica práctica racional, ¿qué consejos concretos le darías?
Háganlo todos los días, aunque sea 10 minutos. Meditar no es suficiente. Acepten que al principio sólo pensarán tonteras, tomen nota siempre, háganse preguntas difíciles, prioricen, enfóquense en una cosa a la vez, tomen decisiones arriesgadas y duras, y planifiquen hacer algo impactante cada día.
Y muy importante, tengan presente que la principal razón por la que no pensarán en su transformación, es porque no quieren transformarse.
Ser Zombie a tiempo completo tiene sus beneficios…pero nosotros somos Zombies transformándose.
Si has encontrado este blog útil y quieres devolverle algo, haz click en el botón de "Donar" Estaremos agradecidos con tu apoyo
Suscríbete a ComoDiablos.Net
En la tercer y última entrega de la serie “Einstein Contra Buddha” el Hermano Cervantes que adoptó la práctica de Pensamiento Lúcido hace varias semanas, finalmente da un poco más de detalle sobre la rutina y sobre los supuestos efectos que ha tenido en su vida…
Accede la primera parte aquí.
Accede la segunda parte aquí.
Mucha gente se está preguntando en qué demonios piensas durante tu polémica rutina…
Un científico piensa para resolver un enigma de la ciencia. Un Ejecutivo piensa en cómo hacer su compañía más rentable. Yo uso mi práctica de pensamiento lúcido para recordar, cuestionar, e inyectar de creatividad a mi propio proceso de transformación.
Básicamente es adoptar una práctica probada en otros campos y aplicarla a mi propia vida.
No está muy claro, pero igual te pregunto… ¿te ha servido de algo?
Para personas como yo: Mortal, no iluminado, egocéntrico y hambriento de pasión y energía, me ha servido para poder distinguir lo esencial de lo no esencial en la vida. Parte del cerebro conspira las 24 horas para que nuestro día a día corra en piloto automático. Con los años, perdemos contacto con lo que es realmente importante, y también olvidamos cómo cambiar el rumbo de nuestro barco.
Pensar me ha servido para crear estrategias que modifiquen la dirección de mi vida.
¿Y ya has logrado concretar alguna de esas estrategias? ¿Tienes evidencia?
He logrado entender que en el pasado he querido resultados instantáneos y esa falsa creencia siempre desbanca mi voluntad.
Así que no he logrado concretar esas estrategias aún, pero sí tengo una idea más clara de cuáles decisiones difíciles debo tomar si quiero hacerlo. Está por verse si tendré las pelotas para tomarlas…
La rutina también me ha permitido anticipar que los planes y estrategias a la larga sólo crean desilusión. Eso no significa que no deba planear nada, sino que debo ver esas estrategias como meros mapas que nunca coincidirán 100% con la realidad. A los pseudo-espirituales e intelectualoides no les gustan los planes porque temen desilusionarse. Por eso eligen un limbo filosófico donde se protegen del verdadero impacto.
¿Podrías explicar de forma más concreta en qué consiste la rutina esta?
Todas las mañanas…Bueno, no todas, como cualquier persona normal me ha costado tomar el ritmo, pero digamos que casi todas las mañanas me levanto a pensar entre 20 a 40 minutos.
Al principio invertía todo el tiempo vegetando, pensando en estupideces o en las tetas de Larissa Riquelme. Después aprendí que necesitaba un tema de fondo en el cual pensar, de lo contrario mi mente buscaba automáticamente distraerse. Así que elegía una pregunta difícil, como ¿qué coño quiero hacer con mi vida? ¿dónde me veo en 10 años? ¿Salvará Obama al mundo? :)
Después de varios días ya tenía una lista bien dispersa de ideas, deseos, siguientes pasos. Me dí cuenta que quería hacer muchas cosas, tantas que si intentaba hacerlas todas no iba a lograr nada. Así que el siguiente paso fue priorizar. Esa fue la parte más difícil. Por lo general nunca lograba concretar nada durante la sesión, sino que las ideas quedaban flotando en mi cabeza hasta que alguna epifanía caía del cielo al final de la tarde o semanas después.
Finalmente elegí un área de mi vida donde quería cambios radicales. No sé si hice la elección correcta, pero el pensamiento lúcido no es para hacer lo correcto, es para aprender a equivocarse con estilo.
Más recientemente me estoy enfocando en cuestionar constantemente las decisiones y la estrategia que elegí para esta área. Cada día me pregunto ¿qué es lo más impactante que puedo hacer hoy para mejorar esta situación?
Mi meta es lograr un avance importante todos los días. A veces lo logro, a veces no, pero si miro atrás, mi capacidad para tomar el timón se ha acrecentado enormemente, en parte gracias a esta práctica.
Todo esto me suena como un largo y aburrido libro New Age de Auto-Ayuda. No veo nada nuevo aquí.
Efectivamente creo que no es nada nuevo. Pero déjame decirte algo: La gente promedio no tiene una práctica madura, consciente e impactante de transformación lúcida. Vivimos a la merced de creencias que no han pasado por la lupa de nuestras emociones. La mayoría del tiempo nos la pasamos en un sonambulismo sofisticado. Somos Zombies más avanzados que los de hace varios siglos, pero siempre zombies. Los de antes decían “!inquisición!-¡inquisición!” los de hoy dicen “Namaste” y “Gaia om Shanti”
Así que lo nuevo sería que tu trasero y el mío dejen de hablar tanta mierda y hagan algo que les haga palpitar su corazón del miedo y la emoción! Aquí lo importante no es la técnica, lo importante es en quien te conviertes practicándola.
En mi caso, sigo siendo promedio, sigo siendo Zombie, pero estoy pensando seriamente en convertirme en un Zombie a medio tiempo y no uno tiempo completo…
Creo que nunca lograrás convencerme. Pero me parece que esa no es tu intención. Para terminar, si alguien quisiera adherirse a esta diabólica práctica racional, ¿qué consejos concretos le darías?
Háganlo todos los días, aunque sea 10 minutos. Meditar no es suficiente. Acepten que al principio sólo pensarán tonteras, tomen nota siempre, háganse preguntas difíciles, prioricen, enfóquense en una cosa a la vez, tomen decisiones arriesgadas y duras, y planifiquen hacer algo impactante cada día.
Y muy importante, tengan presente que la principal razón por la que no pensarán en su transformación, es porque no quieren transformarse.
Ser Zombie a tiempo completo tiene sus beneficios…pero nosotros somos Zombies transformándose.
Si has encontrado este blog útil y quieres devolverle algo, haz click en el botón de "Donar" Estaremos agradecidos con tu apoyo
Suscríbete a ComoDiablos.Net