Wikio
Ninguna técnica te servirá para transformarte lúcidamente si sigues siendo un maldito cobarde.
La cobardía en cambio, es convertirnos en el miedo. Paralizarnos ante él. Es como escuchar una alarma de incendio y quedarte escondido en el clóset por miedo a morir calcinado.
En resumen, ser cobarde es tenerle miedo al miedo.
Ninguna técnica te servirá para transformarte lúcidamente si sigues siendo un maldito cobarde.
Por eso
mandé a mi bandeja de basura la primera versión de este artículo: 5 formas de
lidiar con tu cobardía.
Para empezar,
¿Qué tiene que decirle un cobarde a otro cobarde sobre cómo dejar de serlo? Y
segundo, decirle a un cobarde lo que tiene que hacer no sirve de nada:
Simplemente no lo hará por miedo.
Así que
antes de escupir una serie de absurdos y repetitivos consejos, decidimos mejor
confrontar las razones de nuestra cobardía.
Empecemos
por aclarar que cobardía y miedo son dos cosas distintas. El miedo es
inevitable. Es un sistema de emergencias que opera en nuestro ser para
protegernos del entorno. La cobardía en cambio, es convertirnos en el miedo. Paralizarnos ante él. Es como escuchar una alarma de incendio y quedarte escondido en el clóset por miedo a morir calcinado.
En resumen, ser cobarde es tenerle miedo al miedo.
Veamos algunas
razones de porqué le huyes a algo inevitable:
1.
El sistema te amamanta: Desde pequeño te criaste en medio de
valores que promueven tu huida permanente al miedo y a evadir el peligro. Todo el
pomposo estilo de vida que la economía motiva, se fundamenta sobre una estimulación básica: Quiero más porque tengo miedo a ser lo que
soy.
2. Te juntas con cobardes: Los cobardes tienen fabulosas redes de apoyo para patrocinar su espanto
colectivo. Nos vemos en la próxima reunión.
3. Eres un valiente al servicio de un propósito cobarde: Así es. O vives en un pasado
glorioso sacándole brillo a tus medallas herrumbradas, o todos tus actos de
coraje son sirvientes de tu “misión de
escape inconsciente”.
4. Eres muy inteligente para ser valiente: La intelectualización de tu cobardía resulta
muy conveniente. Tienes razones ultra-sofisticadas para seguir siendo un
catedrático gallina.
5. La Tribu te necesita: Lo quieras o no, la cobardía es una herramienta de cohesión social. Sin
cobardes no hay rebaño, sólo lobos solitarios.
Lo bueno es
que en nuestra especie se permite elegir lo que quieres ser: Oveja o Lobo.
Y no te
engañes, una oveja con corbata, que hace Yoga o que dice “Namaste”, seguirá
siendo una oveja.
En ciudad
de cobardes el valiente es rey.
Suscríbete a ComoDiablos.Net